Buenos Aires cuenta con infinidad de obras que la engalanan y una de ellas es la Pirámide de Mayo. Este el primer monumento patrio que tuvo la ciudad. Está ubicado en la Plaza de Mayo y fue encargado en el año 1811 para conmemorar el primer aniversario de la Revolución de Mayo. Realizó la obra el alarife Francisco Cañete y en 1856 fue reformada por el artista y arquitecto Prilidiano Pueyrredón. La escultura de la Libertad, obra del artista francés Joseph Dubourdieu, corona el monumento.
En marzo de 2005 la Legislatura de la Ciudad declaró “Sitio Histórico” al área que rodea a la Pirámide. En ese espacio están pintados los característicos pañuelos blancos que las Madres de Plaza de Mayo llevaban en la cabeza para reclamar por la aparición de sus hijos secuestrados durante el último período de gobierno militar.