Los guardaparques porteños fueron integrados al sistema de seguridad con la sanción de la Ley 5688 que los califica como agentes de calle de la Ciudad. Supervisan el cuidado y mantenimiento de las infraestructuras y la seguridad de niños y adultos en casi 200 espacios verdes. Verifican el uso responsable de todos los espacios como así también el normal funcionamiento de los juegos y de toda la infraestructura. Además están atentos al respeto de las normas de convivencia y en comunicación permanente con el Sistema Integral de Seguridad. Trabajan en horarios rotativos a lo largo de la semana, de mañana y de tarde, para que los espacios verdes sean ámbitos seguros, amigables y accesibles para los ciudadanos.
La Subsecretaría de Gestión Comunal coordina con las comunas el funcionamiento de este servicio a la comunidad. Mensualmente se asiste a los guardaparques en sus espacios, se valoran las aptitudes de servicio, se realizan relevamientos oculares, se coordinan y acompañan diferentes eventos que se realizan en el espacio, y se promueven capacitaciones.
Los guardaparques tienen la responsabilidad de dar aviso inmediato cada vez que se produce una situación de riesgo, por ejemplo si existe una rama con peligro de caída o un cable fuera de lugar. También aportan ideas y reciben las sugerencias de los vecinos para mejorar la limpieza o dar aviso a alguien si lleva su perro suelto. La finalidad es lograr que se respeten las normas en armonía y concientizar a la gente.Los guardaparques disponen de telefonía móvil que les permite estar conectados en tiempo real a través de los sistemas de geolocalización (GPS) y geogestión (AGPS). Con esta herramienta, envían alarmas que registran de manera inmediata su ubicación y reclamo, y permiten que el personal autorizado les brinde una respuesta o eleve el pedido al 911 en los casos en que sea necesario. Bajo este esquema se articula la labor de los guardaparques con el resto de las fuerzas de seguridad.