lun. Abr 29th, 2024

Luego de varias inspecciones concretadas en el centro porteño, la Policía de la Ciudad junto con la AGC (Agencia de Gubernamental de Control) y la DGCOPE (Dirección General de Coordinación Operativa), secuestraron más de 1000 celulares, robados y sin documentación respaldatoria. Además detuvieron al responsable de dos comercios ubicados en la peatonal Florida al 500. El hombre quedó imputado por infracción a la Ley 25.891 de Comunicaciones Móviles, tras hallar en sus locales tres celulares y una tarjeta SIM que figuraban denunciados como robados ante el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). Las inspecciones estuvieron a cargo de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, junto a funcionarios de la AGC.

Además se labraron actas de secuestro por 948 celulares sin documentación respaldatoria que infringían la Ley 6009, que regula la identificación de los aparatos electrónicos de telefonía celular, sus repuestos y partes, afectados a la compra venta y reparación. Intervino en el hecho el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 5 que dispuso la iniciación de causa para el detenido por infracción a la Ley 25.891. Además, los funcionarios de la AGC realizaron inspecciones en otros tres locales más de la Galería Jardín, donde sus responsables fueron intimados por irregularidades administrativas.

Por otra parte, en otros procedimientos realizados en tres locales de telefonía móvil en el centro porteño se secuestraron un centenar de celulares y se clausuró un local ubicado en Lavalle al 500. En uno de los comercios, los efectivos encontraron 86 celulares que no contaban con documentación respaldatoria y otros 8 que estaban reportados ante el ENACOM como robados, motivo por el cual los 94 dispositivos fueron secuestrados. El establecimiento fue clausurado y el dueño del local fue notificado por infracción de la Ley de Telecomunicaciones. En este sentido, el caso quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4.

Estas inspecciones en galerías donde se revenden teléfonos se realizan para desalentar la actividad. Cabe destacar la importancia de hacer la denuncia del robo de un celular al 911 para que luego llamando a la compañía se pueda bloquear el IMEI, que es el número que identifica a cada aparato. Esa es la medida tecnológica más efectiva para desalentar el mercado paralelo y la reventa de celulares robados.

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